
Peinando olivos
El vareo del olivo es una técnica ancestral que ha sido utilizada por los agricultores durante siglos.
Sin duda, plantar árboles podría considerarse un hábito sostenible ya que contribuiría a restaurar el medio ambiente y sería una manera de combatir el cambio climático pues los árboles absorben CO2. Crearíamos más hábitats para la vida silvestre, y, además de prevenir la erosión del suelo, enfriaríamos las ciudades…Los árboles nos dan sombra y vida pues purifican el aire y el agua, son los pulmones del planeta.
El dicho «una sociedad se hace grande cuando los viejos plantan árboles cuya sombra saben que nunca disfrutarán» es un proverbio griego que subraya el valor de la previsión y la generosidad hacia las futuras generaciones, realizando acciones desinteresadas que beneficiarán a otros en el futuro, incluso cuando no se vea directamente el resultado.
Sembrar un árbol es sembrar vida. Cada vez hay más conciencia al respecto y muchas asociaciones o grupos comparten la experiencia de años reforestando. Son conocedores del territorio en donde actúan, se reúnen para recolectar semillas de nuestros bosques, para sembrarlas y producir plantones, para trasplantarlos a sitios previamente escogidos y estudiados. Una buena manera de plantar árboles es buscar esas asociaciones ambientales que se dediquen a la plantación y reforestación, ya que sabrán qué especies autóctonas son adecuadas para tu zona, dónde es más apropiado plantarlas (considerando la seguridad de las infraestructuras y el drenaje del suelo) y cómo hacerlo correctamente para asegurar el éxito de los árboles.

El vareo del olivo es una técnica ancestral que ha sido utilizada por los agricultores durante siglos.

¿Y si miramos con otros ojos? Muchas veces, los objetos que creemos inservibles pueden tener una nueva vida.

Es una cosmovisión andina que proviene de los pueblos originarios de los Andes que se ha transmitido de generación en generación para vivir en comunidad y en equilibrio con la naturaleza.