La botella de plástico abandonada

Una simple botella de plástico puede parecer insignificante. Pero al observarla abandonada en un parque, en la orilla de un río o al borde de una carretera, se convierte en símbolo de una desconexión más profunda: la que existe entre nuestros hábitos y sus consecuencias. El plástico es uno de los materiales más persistentes y contaminantes. Una botella puede tardar más de 400 años en descomponerse, liberando microplásticos y afectando ecosistemas enteros. Pero más allá del dato técnico, está el gesto: ¿cómo llegó esa botella ahí? ¿Quién la usó solo unos minutos para luego desecharla? Este artículo propone no solo hablar del residuo en sí, sino de lo que hay detrás: nuestras elecciones diarias, el uso desmedido de envases de un solo uso, la falta de infraestructura o educación ambiental. Y sobre todo, la necesidad de mirar aquello que evitamos ver. Podemos empezar con acciones simples: llevar nuestra botella reutilizable, rechazar plásticos innecesarios, recoger residuos cuando paseamos. Pero también podemos aprender a ver: a observar el paisaje y preguntarnos qué historias nos cuenta. A veces, una botella abandonada es el inicio de una transformación.

Deja un comentario

PEQUEÑOS GESTOS QUE TRANSFORMAN
pedropena

Peinando olivos

El vareo del olivo es una técnica ancestral que ha sido utilizada por los agricultores durante siglos.

Leer más »
HÁBITOS SOSTENIBLES
DevsTeamDY

¿PLANTAMOS UN ÁRBOL?

Plantar árboles podría considerarse un hábito sostenible ya que contribuiría a restaurar el medio ambiente y sería una manera de combatir el cambio climático pues los árboles absorben CO2.

Leer más »

Contáctame para iniciativas

Ir al contenido